¿Has pensado qué hay detrás de la receta médica?
En las ocasiones cuando llega alguna enfermedad o malestar, regularmente recurrimos a los consejos de #LoQueDiceTuMédico para definir los pasos a seguir con el objetivo de sanar o, en el caso de las enfermedades crónicas, fortalecer y mantener nuestra calidad de vida.
Para empezar, los médicos realizamos una evaluación con base en la historia clínica y las características fisiológicas particulares a cada persona, por ello, cada caso es único y requiere una atención específica para ofrecer un diagnóstico preciso que permita definir los pasos a seguir.
Y uno de estos pasos posterior al diagnóstico, es la prescripción de la receta, justo ese documento oficial que está respaldado por los conocimientos de tu médico, sus años de carrera médica y especialidades, educación médica continua para una actualización constante, así como las normativas establecidas por las autoridades y los profesionales de salud, para tu bienestar y el de tu familia.
Es por ello, que en este documento se indica la duración del esquema de tratamiento, los días y cada cuántas horas se deberá tomar la medicina, además de las recomendaciones de reposo, dieta y/o ejercicio que ayudarán a mejorar nuestra salud.
Posteriormente, al acudir a la farmacia para obtener los medicamentos indicados en la receta, se debe tomar en cuenta que no debemos admitir ningún cambio al tratamiento, aunque lo recomiende la persona que atiende en la farmacia, pues la única persona autorizada para realizar ajustes es tu médico, por lo que mi recomendación ante una situación así, es contactarle inmediatamente para definir juntos la mejor alternativa a seguir.
De igual modo aplica para el resto de las recomendaciones, nadie puede ni debe hacer cambios a los horarios, el reposo ni la alimentación, esto ante las recomendaciones que nunca faltan por parte de la abuelita o la vecina, de remedios caseros, o incluso la suspensión del tratamiento a la primera señal de mejoría, y que puede a la larga, traer consecuencias delicadas tales como el prolongamiento de la enfermedad, o peor aún, la resistencia bacteriana en el caso de los antibióticos, y que fomentaría el uso de medicamentos más agresivos y costosos.
En cada ocasión que tengas alguna duda, te recomiendo acercarte o comunicarte con tu médico, puedes marcarle rápidamente, o en algunos casos, enviarle algún mensaje, pero el punto de todo esto consiste en fortalecer el contacto para disipar dudas y todas las preguntas que pudieran surgir.
Por otra parte, es bien sabido que en el caso del reciente diagnóstico de enfermedades crónicas tales como la diabetes o hipertensión, entre otras, resulte necesario el continuar con el medicamento de manera permanente, por lo que existen diversas facilidades gracias a los programas de apoyo a pacientes con diferentes opciones para mantener un apego puntual al tratamiento, por lo que te recomiendo preguntar a tu médico por el más adecuado para tu caso.
En los casos donde las personas no cuenten con un médico familiar o de cabecera, es altamente recomendable que se acerquen a las asociaciones y fundaciones que integramos el movimiento #LoQueDiceTuMédico, con el fin de que puedan encontrar a un especialista cercano a su domicilio y mayor información para el cuidado de la salud de tu familia.