¿Cuántas veces has llegado a la farmacia y te ofrecen un medicamento parecido? ¿Deberías comprarlo?
Quizá recuerdas que hace algunos años era muy común que, si alguien de la familia tenía alguna molestia, simplemente llegabas a la farmacia a pedir un medicamento que te ayudara con los síntomas. Sin embargo, las intoxicaciones, complicaciones médicas e incluso la resistencia a ciertos medicamentos, como los antibióticos, se hicieron frecuentes. Por este motivo se decidió que ciertos medicamentos necesitarían una receta médica para poder ser adquiridos, aunque las malas prácticas continúan, ¿cómo?